EXPEDIENTE DURRUTI: CONCLUSIONES

   Existen múltiples razones que permiten explicar las teorías. En un principio se ocultó la verdad porque así convenía a muchos de los sectores implicados en el encubrimiento. La principal finalidad era evitar que se enfrentaran los marxistas, los anarquistas y los comunistas, por sus diferentes criterios a la hora de implantar la revolución social.

Cartel de homenaje a Durrruti
después de su muerte

  La parte más conservadora de la CNT quería apartar a Durruti porque consideraba que se estaba radicalizando en exceso y que eso perjudicaba los intereses de la revolución. Sin embargo, los más extremistas de la CNT no estaban de acuerdo porque veían a Durruti como el máximo representante de su ideología. Así cualquier explicación de que la causa de su muerte había sido un accidente no habría sido creída por ninguna de las partes y habrían aprovechado la situación para acusarse ente ellos, por lo que no beneficiaba a nadie y era más sencillo culpar a «una maldita bala fascista» y hacer de ello un frente común.

El pueblo levantando carteles
con la foto de su líder, Durruti.

   Por otro lado, al gobierno republicano le interesaba el encubrimiento por dos motivos: el primero, la pérdida de un líder tan importante por un simple accidente hubiese provocado la desmotivación de la tropa. Era mejor culpar a los rebeldes para provocar en la tropa un motivo más por el que luchar. Y el segundo, decir que el accidente había sido provocado por la mala calidad del armamento, habría creado desconfianza hacia este, cosa que el gobierno no podía permitir.

   En cualquier caso, no podemos negar que la muerte de Durruti fue planeada y ejecutada de forma calculada, al igual que tampoco podemos dejar a un lado ciertos detalles que nunca se aclararán por completo.

   Son detalles que, sin acusar directamente a nadie, se hacen difíciles de encajar en cualquiera de los razonamientos, en cualquiera de las conjeturas que se planteen. Y es que, en el fondo, son esas circunstancias las que consiguen que el mito de Durruti perviva en el tiempo. Y que lo siga haciendo después de tantos años.

Funeral de Durruti